2014/03/19

MAQUIA 2013.09 - Kame Camera

VOL. 30 Comodidad

「Tanto en el trabajo, como en el amor, como en las relaciones humanas, me adapto al ritmo de con quien esté para estar a gusto vaya a donde vaya.」

Foto por Kazuya Kamenashi
Cuando hago surf, sin pensar en muchas cosas, simplemente con sólo flotar en el agua, puedo relajarme. Como soy una tortuga, si estoy todo el rato en tierra, mi salud empeora (risas). En el mar, cuando siento mi propia incompetencia, reflexiono pensando "Yo, no te lo tengas tan creído cuando estás en tierra".

   Creo que para mí no hay un lugar "incómodo". Creo que soy bueno desarrollando el arte de divertirme esté donde esté, sea cual sea la situación. Eso es porque es mucha la experiencia que he ganado con este trabajo. Por ejemplo, durante la grabación de la película "Ore Ore", me esforcé al máximo en interpretar a todos los "yo". Dormía dos horas al día y era muy duro pero todos esos días eran divertidos. Como cuando sorprendí a Kase-kun llevándome un tostador al camerino y horneando pastelitos de arroz (risas). En la época de "Youkai Ningen Bem", como no quería desprender un toque humano para mi papel, llevé un estilo de vida estoico, pero por eso, me interesé por los aromas y empecé a escuchar mucha música. Satisfice mis otros 5 sentidos y disfruté. Ahora que lo pienso, compré todo tipo de revistas, desde de moda hasta de decoración de interiores y soñé despierto con ir de compras (risas). Con este trabajo no tengo tiempo para nada, ni salgo mucho fuera y como no puedo satisfacer mucho mi avaricia material, he aprendido a planificar mi satisfacción dentro un rango limitado, de forma que adapto a mi vida cotidiana cosas que motiven mis sentidos y dejen volar mi imaginación. Por eso, aunque vaya al fin del mundo, estoy seguro de que podría hacer de ese lugar un lugar cómodo para mí.

Quiero ir al mismo ritmo que esta chica. Si pienso eso, puede que ya sea amor.

   Las relaciones humanas son lo mismo. Creo que básicamente yo soy "una persona agradable" para con quien esté. Aunque de repente le impusiera a la otra persona mi estilo, no podría sentirme bien porque esa es mi forma de ser. Primero observo a la otra persona y busco su punto clave. Cuando empiezo a poder divertir (a la otra persona), es cuando puedo liberar mi deseo yo también. Todo es igual que esto. También cuando fui el protagonista de un musical, si al principio el resto del reparto puede actuar libremente de manera despreocupada, yo también soy capaz de moverme libremente. Es lo mismo que cuando estoy pensando constantemente en TPO (del inglés: Tiempo, Lugar, Ocasión). Si llevo unos pantalones de cuero y una chaqueta de cuero mientras me dedico a la jardinería, acabo sintiendo como que no me puedo relacionar con las plantas. Es mejor llevar una botas altas y un delantal, porque siento que así las plantas estarán felices y me alegro (risas). Creo que es una buena sensación la de ajustarse al otro y me gusta cooperar. Quiero igualar nuestra respiración y movimientos y quiero hacer nuestras relación más profunda. 
   Suelo decir que estar en la misma onda es importante para el amor pero, después de todo, eso es el sentido del ritmo. Incluso el si somos atraído el uno por el otro, o el si podemos pasar tiempo juntos o no, depende de si nuestro ritmo se iguala o no. Aunque vaya a un ritmo que no conozco, si pienso que quiero ir a la par del sonido de esa chica, puede que eso ya sea amor. Pero bueno, en el amor, siento que la relación se va profundizando a la vez que se va haciendo más difícil sentirse siempre cómodo. Si es una chica con la que tengo citas de vez en cuando, me puedo ajustar (a su ritmo) las veces que haga falta, pero si es una chica que me gusta de verdad, va a formar parte de mi vida. Básicamente, me ajusto a su onda y trato de crear una relación tranquila en la que puedo mimar y ser mimado. Pero sin duda, la base de mi vida es mi trabajo. Según los contenidos y circunstancias de mi trabajo, mi ritmo cambia rápidamente. Normalmente soy bueno en ajustarlo, pero en mi tiempo libre, como cambia rápidamente, ocurre que pienso que esas veces me sentiría más a gusto si estuviese junto a una persona que se ajuste a mi estado de ánimo. Hay veces que aunque estemos juntos, mi mente está en otra parte y puede que la persona que esté a mi lado se sienta nerviosa. Es imposible seguir siempre el ritmo de alguien como yo y también es duro tener a alguien intentando seguirlo desesperadamente. Lo ideal sería una mujer con un margen de manera que de vez en cuando, de forma moderada, me dejase solo mientras disfruto de una especie de descompás (en nuestros ritmos). Quiero que sea como las mujeres del pasado, que me vigile yendo tres pasos por detrás de mí*. Aunque no se ajuste a mi ritmo, mientras me vigila, quiero que hábilmente me deje mi espacio... Lo que puede que al final simplemente sea de egoístas (risas).




* Antiguamente en Japón las mujeres no podían andar al lado del hombre, tenían que ir tres pasos por detrás.

No comments:

Post a Comment