VOL. 131 Capricho
「Para mí, el mejor de los caprichos es satisfacer cualquiera que sea mi deseo en este preciso instante.」
Foto por Kazuya Kamenashi |
Esto es cierto día tras acabar una grabación. Una foto de mi "momento de caprichos".Qué feliz salgo jajaja
Desde hace poco, ha empezado a apetecerme darme muchos caprichos. Como comprarme un reloj nuevo o comprar productos para comenzar una nueva rutina de cuidado de la piel. En el fondo también quiero una nueva cámara de fotos o un coche nuevo. ¿Son demasiadas recompensas sin haber hecho nada para merecerlas? No sé, pero ya ha llegado la primavera y este es el año del tigre, mi signo del zodiaco chino. Quiero renovarme y mi deseo de comenzar cosas nuevas ha crecido así que he aflojado mi cartera (risas).
En estos momentos, al mismo tiempo que estamos de gira, he comenzado el rodaje de un nuevo trabajo. Es duro físicamente, pero mentalmente estoy aguantando bien. Desde que comenzó el rodaje del dorama Shoutai, algo dentro de mí ha cambiado. Me dejo llevar por el ambiente en cada lugar de rodaje y eso hace que pueda ser más flexible y responder mejor a lo que se me pida que haga. De esa forma puedo expresar tanto mis sentimientos como mis pensamientos de forma natural. Por eso ahora estoy tan bien a pesar de estar tan ocupado: porque puedo sacar lo mejor de mí. Y con los conciertos de KAT-TUN ha sido dudo porque han habido muchas cosas nuevas con respecto a la producción de la gira o las canciones, pero por encima de eso, está la diversión y el sentirse realizado que siento junto a todo el mundo.
Al igual que los agricultores que no quieren vender sus productos, yo quiero darle a la gente las cosas que creo yo mismo.
Me pregunto qué podría ser un capricho que me hiciera realmente feliz. Aunque uno de los mejores caprichos que podría darme es ponerme a beber por la mañana sin preocuparme por nada y liberar mi mente (risas). Como ahora que estoy tan ocupado no puedo hacer algo así, los mejores caprichos que me estoy dando en estos momentos es ir a por un masaje o a la sauna cuando salgo de trabajar. Que por cierto, el otro día terminé de trabajar a las nueve de la noche, que es más pronto de lo normal, fui corriendo a un asador que estaba a punto de cerrar y me comí un buen bistec. Ese fue el mejor de los caprichos. Y no era nada especial ni caro. Era un restaurante que me encanta al que voy mucho. Se me pasó por la cabeza que me apetecía comer su carne y como fui en ese mismo día que lo pensé, estuve muy contento. Cumplir el deseo que tienes en este preciso instante hace a cualquiera muy feliz, ¿verdad? Pero aunque esa noche tuve suerte de haber podido ir a comer el bistec que me apetecía, ¿qué hubiese pasado si hubiese terminado tarde de trabajar y no hubiese podido ir? Pues en el camino de vuelta a casa, creo que me hubiese acercado a un supermercado y me habría hecho feliz a mí mismo comprado lo primero que viese que quisiera comer en ese momento. Es que hay veces que te apetece algo, pero ese deseo no dura mucho tiempo. Así que yo quiero darle preferencia a lo que quiero en ese mismo instante en vez de a lo que deseo en general. Y es que puestos a elegir, en el fondo de mi corazón lo ideal es encontrarme por casualidad con lo que quiero. Por eso, cuando me case no creo que sea con la persona ideal de mis sueños. Creo que más bien será con alguien que conozca por casualidad y que mi intuición me lleve a pensar que es la persona adecuada. Pero tampoco quiere decir que crea ciegamente en el destino ni que me deje llevar por la pasión. Yo prefiero creer en mi yo del propio momento y vivir de forma realista para poder sacarle el máximo provecho al destino. Aunque lo hago inconscientemente (risas).
En mi trabajo no siempre puedo hacer lo que quiera, así que según las circunstancias que se den, quiero sacarle el máximo provecho a "mi yo de este mismo momento". Y en los días que estoy muy cansado o en los días que estoy de bajona, me doy un baño con esencias aromáticas, duermo en sábanas recién lavadas y veo películas. Si me doy a mí mismo las cosas que me hagan seguir adelante en ese momento, entonces todos los días van a poder ser un capricho (risas).
Hay una cosa más. El capricho más grande que yo me pueda dar es usar mi fuerza, tiempo y dinero en otras personas. Desde que tengo este trabajo, lo que más feliz me hace es que mi existencia o trabajos hagan feliz y den fuerzas a otras personas. ¿No es gastar el dinero que has ganado y tu tiempo en tu familia lo que da una mayor felicidad? Yo más que un mercader soy más bien un pequeño agricultor (risas). Cultivo ricos alimentos en mi propio campo y los reparto con todo el mundo; ese es mi papel, es mi capricho y es lo que me hace feliz. De ahora en adelante voy a seguir cultivando ricos alimentos y al regalárselos a la gente quiero hacerme feliz a mí mismo.
En estos momentos, al mismo tiempo que estamos de gira, he comenzado el rodaje de un nuevo trabajo. Es duro físicamente, pero mentalmente estoy aguantando bien. Desde que comenzó el rodaje del dorama Shoutai, algo dentro de mí ha cambiado. Me dejo llevar por el ambiente en cada lugar de rodaje y eso hace que pueda ser más flexible y responder mejor a lo que se me pida que haga. De esa forma puedo expresar tanto mis sentimientos como mis pensamientos de forma natural. Por eso ahora estoy tan bien a pesar de estar tan ocupado: porque puedo sacar lo mejor de mí. Y con los conciertos de KAT-TUN ha sido dudo porque han habido muchas cosas nuevas con respecto a la producción de la gira o las canciones, pero por encima de eso, está la diversión y el sentirse realizado que siento junto a todo el mundo.
Al igual que los agricultores que no quieren vender sus productos, yo quiero darle a la gente las cosas que creo yo mismo.
Me pregunto qué podría ser un capricho que me hiciera realmente feliz. Aunque uno de los mejores caprichos que podría darme es ponerme a beber por la mañana sin preocuparme por nada y liberar mi mente (risas). Como ahora que estoy tan ocupado no puedo hacer algo así, los mejores caprichos que me estoy dando en estos momentos es ir a por un masaje o a la sauna cuando salgo de trabajar. Que por cierto, el otro día terminé de trabajar a las nueve de la noche, que es más pronto de lo normal, fui corriendo a un asador que estaba a punto de cerrar y me comí un buen bistec. Ese fue el mejor de los caprichos. Y no era nada especial ni caro. Era un restaurante que me encanta al que voy mucho. Se me pasó por la cabeza que me apetecía comer su carne y como fui en ese mismo día que lo pensé, estuve muy contento. Cumplir el deseo que tienes en este preciso instante hace a cualquiera muy feliz, ¿verdad? Pero aunque esa noche tuve suerte de haber podido ir a comer el bistec que me apetecía, ¿qué hubiese pasado si hubiese terminado tarde de trabajar y no hubiese podido ir? Pues en el camino de vuelta a casa, creo que me hubiese acercado a un supermercado y me habría hecho feliz a mí mismo comprado lo primero que viese que quisiera comer en ese momento. Es que hay veces que te apetece algo, pero ese deseo no dura mucho tiempo. Así que yo quiero darle preferencia a lo que quiero en ese mismo instante en vez de a lo que deseo en general. Y es que puestos a elegir, en el fondo de mi corazón lo ideal es encontrarme por casualidad con lo que quiero. Por eso, cuando me case no creo que sea con la persona ideal de mis sueños. Creo que más bien será con alguien que conozca por casualidad y que mi intuición me lleve a pensar que es la persona adecuada. Pero tampoco quiere decir que crea ciegamente en el destino ni que me deje llevar por la pasión. Yo prefiero creer en mi yo del propio momento y vivir de forma realista para poder sacarle el máximo provecho al destino. Aunque lo hago inconscientemente (risas).
En mi trabajo no siempre puedo hacer lo que quiera, así que según las circunstancias que se den, quiero sacarle el máximo provecho a "mi yo de este mismo momento". Y en los días que estoy muy cansado o en los días que estoy de bajona, me doy un baño con esencias aromáticas, duermo en sábanas recién lavadas y veo películas. Si me doy a mí mismo las cosas que me hagan seguir adelante en ese momento, entonces todos los días van a poder ser un capricho (risas).
Hay una cosa más. El capricho más grande que yo me pueda dar es usar mi fuerza, tiempo y dinero en otras personas. Desde que tengo este trabajo, lo que más feliz me hace es que mi existencia o trabajos hagan feliz y den fuerzas a otras personas. ¿No es gastar el dinero que has ganado y tu tiempo en tu familia lo que da una mayor felicidad? Yo más que un mercader soy más bien un pequeño agricultor (risas). Cultivo ricos alimentos en mi propio campo y los reparto con todo el mundo; ese es mi papel, es mi capricho y es lo que me hace feliz. De ahora en adelante voy a seguir cultivando ricos alimentos y al regalárselos a la gente quiero hacerme feliz a mí mismo.
Si algún día me caso, no quiero que sea todo planeado, quiero que nos conozcamos de forma natural por casualidad y seguir mi intuición.
Punto fijo de observación de Kame
Este mes la sesión de fotos es en una casa elegante de estilo occidental. Como atrezo tenía una copa en la mano y Kamenashi-san nos dijo: "El momento de beber un buen alcohol es todo un lujo, ¿verdad?". "Últimamente estoy tan ocupado que no bebo nada y ahora no me acostumbro a esto de beber (risas). Pero recientemente he estado leyendo mucho la revista MAQUIA. Cuando no podía salir, me dio por comprar y quería información sobre nuevos productos y cosas de belleza, así que he estado leyendo y estudiando la revista a fondo. Cada vez soy más avaricioso y me apeteció cambiar por completo mis cuidados de la piel (risas)".POR MAQUIA
------
Thanks !
ReplyDeletethank you!!
ReplyDelete