VOL. 145 Veneno y Medicina
「Como entiendo que todo tiene su lado bueno y malo, ahora no me queda más remedio que vivir con honestidad dándolo todo. Aunque a veces creo que me sumerjo en lo malo.」
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| Foto por Kazuya Kamenashi |
Una foto del otro día cuando estuve en Los Ángeles.
Sin duda, viajar es una buena medicina y desintoxicante para mí.
Viajando se pueden ver muchas culturas diferentes y puedo hablar con gente diferente a lo habitual.
Me lo pasé muy bien.
Creo que los humanos vamos acumulando veneno de forma natural a lo largo de nuestra vida. Creo que en el trabajo y en lo personal, cuanta más experiencia tenga uno, más siente por un lado la alegría y diversión, pero por otro, el cansancio y estrés. En mi caso, todos los días son diferentes y eso es emocionante, pero mis horarios de trabajo son un disparate y no puedo mantener una rutina fija así que se me acumula el estrés fácilmente. Pero una parte del estímulo que recibo al hacer cosas emocionantes no la puedo digerir y se queda en mi cuerpo como veneno. Por eso es importante llevar a cabo una eliminación de toxinas. Por ejemplo, cuando vuelvo a casa después del Going!, aunque sé que cenar tan tarde es como un veneno para el cuerpo, como lo que me apetezca comer. Porque comer carne o dulces cuando realmente te apetece comerlos es como una medicina para el cuerpo. En cambio, al día siguiente me quedo en ayunas durante unas 12 horas. Aunque hay veces que me doy un capricho. Y luego ya eliminaré las toxina de alguna manera (risas).
Cuando tengo la cabeza hecha un lío y estoy de bajona, hablar con alguien puede ser un buen desintoxicante. Antiguamente, ya fuesen cosas del trabajo o lo que fuese, solía darle muchas vueltas en la cabeza yo solo y casi no hablaba las cosas con nadie. Ahora no es que hable mucho de mis preocupaciones, pero en los momentos en los que lo necesito pido la opinión de la persona que necesite. Cuando estaba preparando los conciertos de los juniors, pensé en plasmar en papel el plan que había ideado en mi cabeza, así que consulté a gente que se dedica a eso. Bueno, siempre que estoy preparando un concierto es así y en esta ocasión, como siempre, todo ha ido como la seda y no paraba de acumular ideas. Acepté el trabajo porque por primera vez, el trabajo de idear unos conciertos sería para otras personas y podría serles de ayuda. No era algo que hacía para mí mismo, sino para los juniors; en el lugar en el que me crié y para llegar más lejos con el entretenimiento; y tuve la oportunidad de hablar con kouhais con los que nunca había hablado o con gente de muchos departamentos distintos de la agencia. Como resultado, expandí mi forma de pensar y profundicé en nuevos pensamientos. Uno nunca sabe dónde se va a encontrar con una buena medicina.
Tengo un fuerte sentido de la responsabilidad y me lo tomo en serio, pero también tengo un lado libre más travieso.
Las personas obtenemos tanto veneno como curación de la comida, de las cosas que pasan y de absolutamente todo. En especial de las relaciones con otras personas. Cuando conoces a alguien desde hace mucho tiempo, según las circunstancias o el momento, esa persona puede ser veneno o medicina. Pero, eso es algo que no se puede prever en el momento en que se conoce a alguien ni creo que sea necesario hacerlo. Es que yo creo que no hay nadie que sea una buena o mala persona al 100%. Es más, las personas tenemos un punto de maldad por naturaleza y una persona mala puede ser graciosa o encantadora. A mí por ejemplo me suelen decir que soy una persona seria con un gran sentido de la responsabilidad, pero no soy sólo así. Mi naturaleza es la de alguien travieso y hasta que puede que sea un poco malvado (risas).
En la vida, todo lo que hagamos, incluyendo las relaciones que tengamos, conllevan cierto riesgo. Y lo que es importante es tomarte cada momento en serio. Y a partir de ahí lo que cuenta es ser sincero con uno mismo. Aunque eso signifique, por ejemplo, bañarse en veneno de vez en cuando.
A decir verdad, hubo una época en la que yo me mantuve todo lo alejado que pude del riesgo o del veneno. Fue antes de cumplir los 30. Empezó a haber muchos cambios con respecto a mi trabajo y yo estaba en una posición en la que mis responsabilidades aumentaron. No sé si sería mejor que no contase esto, pero en cualquier caso, es como que le di prioridad a las cosas y gente que me rodeaban. Pensaba que sería mejor conducir mi coche durante mi tiempo libre lo menos posible o no ir a sitios con mucha gente que no conociese, etc. Como que reducía el riesgo al máximo. Pero como resultado, es como que se me iba reduciendo la energía hasta el punto de ahogarme. Llegué a no saber cómo era yo realmente. Y además, eso empeoró mi condición física. Cuando ahora pienso en esa época, me doy cuenta de que yo mismo me tenía entre las cuerdas y eso me deterioró física y mentalmente. Por eso ahora atesoro mucho mis pensamientos y mi instinto. Quiero dejar libre al Kamenashi Kazuya que es travieso y hasta un poco malvado. O más bien, quiero llegar a ser capaz de poder hacerlo. Me estoy esforzando mucho para ello (risas).
Cuando tengo la cabeza hecha un lío y estoy de bajona, hablar con alguien puede ser un buen desintoxicante. Antiguamente, ya fuesen cosas del trabajo o lo que fuese, solía darle muchas vueltas en la cabeza yo solo y casi no hablaba las cosas con nadie. Ahora no es que hable mucho de mis preocupaciones, pero en los momentos en los que lo necesito pido la opinión de la persona que necesite. Cuando estaba preparando los conciertos de los juniors, pensé en plasmar en papel el plan que había ideado en mi cabeza, así que consulté a gente que se dedica a eso. Bueno, siempre que estoy preparando un concierto es así y en esta ocasión, como siempre, todo ha ido como la seda y no paraba de acumular ideas. Acepté el trabajo porque por primera vez, el trabajo de idear unos conciertos sería para otras personas y podría serles de ayuda. No era algo que hacía para mí mismo, sino para los juniors; en el lugar en el que me crié y para llegar más lejos con el entretenimiento; y tuve la oportunidad de hablar con kouhais con los que nunca había hablado o con gente de muchos departamentos distintos de la agencia. Como resultado, expandí mi forma de pensar y profundicé en nuevos pensamientos. Uno nunca sabe dónde se va a encontrar con una buena medicina.
Tengo un fuerte sentido de la responsabilidad y me lo tomo en serio, pero también tengo un lado libre más travieso.
Las personas obtenemos tanto veneno como curación de la comida, de las cosas que pasan y de absolutamente todo. En especial de las relaciones con otras personas. Cuando conoces a alguien desde hace mucho tiempo, según las circunstancias o el momento, esa persona puede ser veneno o medicina. Pero, eso es algo que no se puede prever en el momento en que se conoce a alguien ni creo que sea necesario hacerlo. Es que yo creo que no hay nadie que sea una buena o mala persona al 100%. Es más, las personas tenemos un punto de maldad por naturaleza y una persona mala puede ser graciosa o encantadora. A mí por ejemplo me suelen decir que soy una persona seria con un gran sentido de la responsabilidad, pero no soy sólo así. Mi naturaleza es la de alguien travieso y hasta que puede que sea un poco malvado (risas).
En la vida, todo lo que hagamos, incluyendo las relaciones que tengamos, conllevan cierto riesgo. Y lo que es importante es tomarte cada momento en serio. Y a partir de ahí lo que cuenta es ser sincero con uno mismo. Aunque eso signifique, por ejemplo, bañarse en veneno de vez en cuando.
A decir verdad, hubo una época en la que yo me mantuve todo lo alejado que pude del riesgo o del veneno. Fue antes de cumplir los 30. Empezó a haber muchos cambios con respecto a mi trabajo y yo estaba en una posición en la que mis responsabilidades aumentaron. No sé si sería mejor que no contase esto, pero en cualquier caso, es como que le di prioridad a las cosas y gente que me rodeaban. Pensaba que sería mejor conducir mi coche durante mi tiempo libre lo menos posible o no ir a sitios con mucha gente que no conociese, etc. Como que reducía el riesgo al máximo. Pero como resultado, es como que se me iba reduciendo la energía hasta el punto de ahogarme. Llegué a no saber cómo era yo realmente. Y además, eso empeoró mi condición física. Cuando ahora pienso en esa época, me doy cuenta de que yo mismo me tenía entre las cuerdas y eso me deterioró física y mentalmente. Por eso ahora atesoro mucho mis pensamientos y mi instinto. Quiero dejar libre al Kamenashi Kazuya que es travieso y hasta un poco malvado. O más bien, quiero llegar a ser capaz de poder hacerlo. Me estoy esforzando mucho para ello (risas).
Antiguamente evitaba el riesgo, pero eso se convirtió en un veneno que me tenía atado. Ahora quiero atesorar con sinceridad mis sentimientos.
Punto fijo de observación de Kame
Al ganar experiencia con la edad y con las relaciones que ha tenido con la gente, Kamenashi-san ahora es capaz de profundizar más cuando se relaciona con alguien. "Desde hace tiempo me mando mensajes con el autor de ONE PIECE, Oda Eiichiro y en el pasado hasta colaboramos para sacar unos stickers en LINE. Sigo sintiendo un profundo respeto hacia él, pero conforme hemos ido pasando más tiempo juntos, en mi interior se ha ido acortando esa distancia que había por la edad y estatus y ahora me puedo relajar más y hablar más desde el corazón. Estoy muy feliz por eso y quiero atesorar esta relación que tenemos."POR MAQUIA
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